El oidio, también conocido como ceniza y blanquilla, es uno de los hongos que más problemas causa en la marihuana, tanto en cultivos de exterior como en interior. En este post vamos a hacer un pequeño repaso de su naturaleza y de las medidas para combatirlo.

La plaga que conocemos como oidio es causada por diferentes géneros de hongos (Uncinula, Erysiphe, Sphaerotheca…). Aunque la mayoría de estos hongos son específicos para una especie de planta, algunas especies de hongos pueden atacar a muchos cultivos distintos, tanto hortícolas como ornamentales.

Hay dos especies de oidio que atacan a la marihuana, se trata de los hongos de nombre científico Sphaerotheca macularis y Leveillula taurica. También existe otra especie conocida como falso oidio rosa que ataca en raras ocasiones al cannabis.

Morfología

El oidio requiere de plantas vivas para completar su ciclo vital. El micelio o cuerpo del hongo es visible a simple vista, se desarrolla en la superficie de las hojas de la planta hospedante (marihuana) y tiene el aspecto de un polvillo blanco o ceniza.

Biología

La temperatura  y la humedad relativa ambiental son determinantes para el desarrollo de la plaga. Las esporas de este hongo infectan a las plantas durante los días cálidos y medianamente húmedos, siendo las condiciones ideales una temperatura de 25ºC y una humedad relativa de entre el 40 y el 70% durante el día. Si esto va seguido por noches frescas, con temperaturas de 15ºC y humedad alta, las esporas son capaces de infectar la planta.

Al contrario que otros hongos de la marihuana como la podredumbre gris o botritis, el oidio no necesita presencia de agua líquida para infectar la planta, con una humedad ambiental alta es suficiente.

La infección por oidio puede continuar si el tiempo es seco, pero no con temperaturas por encima de 35ºC. Por esta razón los ataques de oidio son más frecuentes al principio y al final de la temporada de exterior que en pleno verano. En interior dependerá de las condiciones de la sala.

El oidio requiere de plantas vivas para completar su ciclo vital. El micelio blanco que vemos posee una especie de “raíces” llamadas haustorio que sirve para absorber agua y nutrientes de la marihuana. En estadios más avanzados desarrolla unas estructuras reproductivas llamadas conidióforos, que producen las esporas que más tarde arrastra el viento y que infectan a nuevas plantas.

Cuando las condiciones ambientales le son adversas produce unos saquitos llamados ascas dentro de unas estructuras negras (se pueden ver a simple vista, aunque es difícil) que pueden soportar el frío y la sequedad. Por este motivo una vez ha entrado el oidio en un interior es muy difícil eliminarlo.

Síntomas y daños del oidio en el cannabis

Es fácilmente confundible con el mildiu, aunque en las plantas del cannabis los efectos del mildiu son mucho más severos. El primer síntoma de la infección por oido es la aparición de unas motas de polvo blanco en la superficie de la hoja. Si pasamos el dedo por encima de las motas de polvo y las quitamos con facilidad, podemos estar seguros de que se trata de oidio.

Estas manchas de color blanco se van extendiendo por las hojas y los tallos, hasta tal punto que cuando movemos las plantas, llegan a soltar un poco de este polvo, parecido a ceniza. El oidio puede llegar a causar clorosis en los tejidos infectados, similar a alguna carencia mineral. Otros síntomas pueden ser: enanismo, enrollamiento y pérdida de hojas, escasa floración.

Control del oidio en cultivos de marihuana

En la lucha contra el oidio en cultivos de interior lo más importante es mantener unas buenas prácticas culturales:

• Poner en marcha deshumidificadores si la humedad relativa supera el 90% por la noche.
• Evitar un abonado excesivo, las plantas más débiles son las más propensas a sufrir ataques.
• Instalar ventiladores en toda la sala para que no se formen bolsas de aire húmedo. El movimiento del aire dificulta la infección de la superficie de las hojas por parte del oidio.
• Eliminar las partes de la planta afectada, sacando los restos infectados de la sala de cultivo.
• En salas propensas a sufrir ataques de oidio disminuimos la densidad de plantación para que todo el follaje esté bien aireado.

La lucha biológica contra el oidio está poco desarrollada, así que de momento nos centraremos en realizar tratamientos fitosanitarios preventivos. Hay que tratar en los días especialmente sensibles, en los días húmedos con noches frescas. El oidio vive sobre la planta, de manera que todos los fungicidas que actúan por contacto son eficientes contra la plaga.

En caso de tener ya la plaga establecida en las plantas, podemos realizar un par de tratamientos con oidioprot espaciados unos cinco días. Este producto es totalmente orgánico y se puede pulverizar hasta quince días antes de cosechar, ya que se degrada fácilmente. También se puede aplicar cada quince días de forma preventiva en crecimiento o floración.

Con esta recomendación os invitamos a saber más sobre plagas y depredadores del cannabis en el post como combatir la plaga de trip en marihuana. Cómo siempre, os invitamos a que dejéis vuestras preguntas y comentarios, así como fotos de vuestras plantas en el blog. Una persona del equipo de Cactus Martorell os responderá lo más rápido posible.

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