El cambio en las políticas de regulación del cannabis, tanto para uso lúdico como medicinal requieren de estudios científicos sobre los que basarse. En Cactus Martorell hemos tenido conocimiento de un estudio publicado por la revista Nature esta semana. El estudio analiza los efectos del consumo crónico de marihuana en el hipocampo, en consumidores de larga duración.
El hipocampo desempeña funciones relacionadas con la memoria y el manejo del espacio físico. Los estudios sobre su función exacta en los humanos son escasos, pero se ha investigado mucho con roedores como parte del sistema responsable de la memoria espacial.
Las células del hipocampo responden cuando los individuos atraviesan una zona conocida de su entorno, es decir, que reconocen “el territorio”.
El estudio en cuestión analiza los efectos causados en el hipocampo y si el consumo de marihuana con CBD ofrece efectos positivos. De la misma manera se analizaron los efectos del cannabis, tras un tiempo prolongado sin consumir (varios meses de media).
Para determinar todas estas cuestiones participaron un total de 111 personas: 74 usuarios de cannabis de larga duración (con un media de consumo de 15.4 años) y 37 usuarios no consumidores (control). El primer grupo incluyó subgrupos de consumidores de solo THC (y no CBD), consumidores de ambos y consumidores con un largo periodo de abstinencia. Los participantes fueron sometidos a resonancia magnética para mostrar la integridad del hipocampo a tres niveles.
Los análisis mostraron que los consumidores de marihuana tenían un hipocampo más pequeño. Los consumidores de THC (sin CBD) tenían un volumen 11% menor de hipocampo. Los consumidores de THC más CBD, así como los que han tenido un periodo de abstinencia prolongado no diferían del grupo de control que no consumen marihuana. Por tanto, el estudio determina que los periodos largos de abstinencia revierten estos daños, y el consumo de CBD los minimiza.
Parece ser que el consumo regular de marihuana se asocia a daños en la capacidad cognitiva y la salud mental, relacionados ambos con el hipocampo. De hecho existen muy pocos datos sobre si estos daños son permanentes, y si pueden ser restaurados por la abstinencia o el consumo de marihuana con altos niveles de CBD. La mayoría de los efectos negativos (ansiedad o episodios psicóticos) se atribuyen al THC, mientras que que el CBD muestra propiedades neuroprotectoras.
Debido a los cambios en la legislación del cannabis en muchos países y al debate sobre su potencial impacto en la salud pública, es esencial conocer los efectos del uso prolongado de THC en el hipocampo. Igual de importante es conocer la protección que ofrece el CBD frente a estos daños.
Para determinarlo, los investigadores australianos responsables del estudio “Hippocampal harms, protection and recovery following regular cannabis use” han usado MRI (magnetic resonance imaging) para comparar la integridad del hipocampo a largo plazo. Los investigadores determinan que los efectos son:
- Habría daños neurológicos asociados al consumo intenso y prolongado de cannabis.
- Éstos se minimizan con la marihuana que contiene CBD.
- Se recuperan tras largos periodos de abstinencia.
Después de conocer este estudio será más fácil para los consumidores sopesar los pros y contras del consumo crónico de marihuana y sus derivados. Teniendo en cuenta que en el mundo hay unos 200 millones de consumidores, este estudio sobre los efectos del cannabis puede resultar útil para una futura regulación.
fuente: nature.com
