En la actualidad existen multitud de bancos de semillas, tanto españoles como internacionales, que ofrecen un amplio abanico de variedades entre semillas regulares, autoflorecientes y feminizadas. A veces resulta un poco confuso elegir entre tanta oferta, otras veces tampoco tenemos claro lo que realmente queremos…en este post intentaremos ayudarte a decidir cuál es la mejor variedad para ti.

Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es si vamos a cultivar en interior o en exterior. Cada tipo de cultivo se adapta mejor a unas condiciones, algunos tendréis una gran terraza, otros un pequeño patio o balcón y algunos tan solo una habitación. Por eso lo primero es decidir donde cultivar marihuana, y a partir de ahí elegir entre variedades.

Cultivo exterior en el campo

En la península ibérica la mayoría de zonas tienen un otoño muy lluvioso. Esto repercute en que muchas variedades pueden verse afectadas por estas lluvias si todavía no han acabado su ciclo cuando empiezan las lluvias. Si los cogollos todavía no están bien formados a mediados de setiembre, cosa que ocurre con las variedades sativas, podemos encontrarnos con días lluviosos, con poca luz, que impiden que el cogollo llegue a engordar.

En zonas con otoños muy lluviosos recomendamos variedades de floración rápida como por ejemplo Jamaican Dream de EVA Seeds, lista para cosechar la última semana de setiembre. La mayoría de variedades índicas cumplen estos requisitos, así como algunos híbridos de gran aceptación comercial: Critical+ de DINAFEM, Black Valley de Ripper Seeds, Pakistan Chitral Kush de Cannabiogen,…

Para aquellos que prefieren las variedades más sativas, os aconsejamos montar algún tipo de invernadero o cubierta de plástico transparente para proteger los cogollos de las intensas lluvias otoñales y evitar que aparezca botrytis. Este hongo se ve favorecido cuando los cogollos están húmedos, durante los meses de octubre y noviembre.

Cultivo exterior en la ciudad

En la ciudad, se hace necesario ocultar nuestras plantas y ser lo más discretos posible. Por este motivo es recomendable plantar variedades de pequeño tamaño. En este entorno lo mejor es tirar de semillas autoflorecientes. Además de tener un tamaño discreto, estas variedades pueden florecer a pesar de la contaminación lumínica que causan las farolas.

Muchos nos hemos encontrado, en nuestros primeros cultivos, con una planta que no paraba de crecer y crecer durante todo el otoño, hasta que alguien nos dijo que era por culpa de esa farola que iluminaba nuestro balcón o terraza. Las variedades no autoflorecientes necesitan 12 horas de oscuridad diarias para florecer correctamente.

Las variedades autoflorecientes han evolucionado mucho en los últimos años, desde las pequeñas White Dwarf de Buddha Seeds hasta las espectaculares Big Devil o Magnum, son plantas que alcanzan una producción más que aceptable si se plantan en una buena maceta. La calidad de esta marihuana no está todavía a la altura de los grandes híbridos comerciales, pero año tras año siguen mejorando.

Cultivo interior

Para los cultivadores de interior, las condiciones climáticas externas no tienen tanta influencia si se dispone del equipo adecuado: aire acondicionado, deshumidificadores, ventiladores…en este caso lo que determina la variedad adecuada es la experiencia del cultivador. Para cultivadores noveles recomendamos híbridos de primera generación, que suelen dar menos problemas con las plagas y la nutrición.

Híbridos índica. Las variedades de marihuana más sencillas de cultivar en interior son por ejemplo la Critical Bilbo, lista en tan solo 50 días a 12 horas de luz diarias. Otra variedad adecuada para los primeros cultivos es la White Widow, aunque tarda 60 días en florecer, es resistente a la mayoría de plagas y es difícil de sobrefertilizar (uno de los errores más frecuentes en cultivadores noveles).

Para salas de cultivo más grandes, los fenotipos índicos tienen la ventaja de ser fáciles de manicurar y necesitar menos podas durante su crecimiento. Además, al tener ciclos de floración cortos, de tan solo 8 semanas, las plagas tienen poco tiempo para asentarse en las plantas y con unos pocos tratamientos preventivos suele ser suficiente para controlarlas. Algunas de las variedades más cultivadas son Industrial Plant o Afghan Kush xBlack Domina.

Híbridos sativa. Aquellos que llevéis unos cuantos cultivos, tendréis ganas de probar nuevas variedades, así que podéis empezar a escoger híbridos con más carga genética sativa. Las variedades híbridas sativa tardan más en florecer, por lo que el riesgo de sufrir algún tipo de plaga es más elevado (por el simple hecho de estar más tiempo en la sala de cultivo). Sin embargo, ofrecen una gama de sabores más amplia y distinta a lo que solemos estar acostumbrados a ver en los clubes sociales de cannabis.

Nosotros recomendamos que os animéis a probar variedades tipo White Russian de Serious Seeds o High Level de EVA Seeds, que os sorprenderán tanto por su elevada producción como por su sabor y olor. Las sativas nos deleitan con un efecto más estimulante y menos narcótico que la mayoría de variedades que se cultivan de forma comercial.

Variedades cannabis sativa. Para los cultivadores avanzados con ganas de probar cosas especiales, aconsejamos estas variedades de marihuana sativa. Las variedades más sativas tienen mayor valor comercial porque requieren mucha mano y delicadeza para cultivar, pero pueden llegar a sorprendernos si se cultivan bien. Algunas variedades pueden estar tres meses floreciendo en interior (y estirándose!), y no todos estamos capacitados para cultivarlas correctamente.

Entre nuestras favoritas se encuentran Jack Herer de Greenhouse y Kali Mist de Serious seeds, ambas ganadoras de numerosos premios. Muchos profesiones del sector consideran este tipo de plantas como las mejores variedades de marihuana. Antes de plantar una variedad de marihuana sativa debemos preguntar en nuestro growshop cuantas semanas necesita para acabar de florecer, y así evitar sorpresas.

Variedades cannabis indica. Actualmente la tendencia en los clubes sociales de cannabis, es presentar cannabis élite de la familia kush (kush strains). Éstas plantas están entrando con fuerza desde Canadá y los Estados Unidos, donde su cultivo ya se perfeccionó hace algunos años, y parece que son la nueva moda entre los cultivadores más avanzados.

Las variedades de marihuana indicas suelen consumir poco agua, y además requieren un programa de fertilización más pobre que los híbridos de primera y segunda generación. Muchas personas fracasan con este tipo de semillas, al estar acostumbrados a híbridos que consumen grandes cantidad de agua y nutrientes. Es recomendable cultivarlas con abono orgánico a mitad de dosis de la recomendada.

Algunas nuestras favoritas variedades de marihuana indicas son OG Grape Krypt y ReCon, de DNA Genetics. Estas plantas tienen una gran potencia y su sabor es muy intenso, con toques ácidos y que en ocasiones nos recuerdan a la resina de pino. Normalmente las producciones que ofrecen son medianas y además su cultivo exige una mayor pericia, por eso en breve publicaremos un post dedicado al cultivo de las variedades kush.

Con este último apunte nos despedimos hasta el próximo post, y como siempre, os invitamos a dejar vuestras preguntas y comentarios. Desde Cactus Martorell responderemos con la mayor brevedad posible. Hasta entonces saludos, y muy buenos humos.

Imagen: Dinafem.org
Imagen: sweetseeds.es
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