¿Sabías qué el Cannabis sativa es una de las dos únicas especies que componen el género Cannabis, junto con el Cannabis indica? Algunos autores también identifican como especie diferenciada al cáñamo silvestre o Cannabis ruderalis, una planta silvestre de la cual descienden las variedades autoflorecientes. En cualquier caso, todas estas especies pertenecen a la familia de las cannabinaceas. Otro miembro de esta familia, muy conocido por su uso en la elaboración de cerveza, es el Humulus lupulus o lúpulo.

Históricamente se ha considerado la marihuana, como perteneciente a dos especies del mismo género botánico: marihuana Cannabis sativa y marihuana Cannabis indica. Aunque actualmente existen pocas variedades de marihuana que sean puras y tengan genes de solamente una de las dos especies, podemos clasificar cada una de ellas según sus atributos físicos y psicoactivos. En este post vamos a hablar sobre una de esas dos especies, los tipos de marihuana sativa y sus efectos.

Efectos de la marihuana sativa

Las variedades de marihuana sativa se caracterizan por tener un alto contenido en THC y muy poco CBD. Algunas variedades también sintetizan un cannabinoide conocido como THCV, con efectos antagonistas al THC en cuanto a la inducción al apetito.

Esta alto ratio entre THC y CBD repercute en un efecto más cerebral que físico de la marihuana sativa. En los catálogos de semillas se describe sus efecto como: cerebral, eufórico, social, animoso…a grandes rasgos podemos decir que las variedades sativas  producen un efecto menos apalancado que sus primas indicas.

Debido a que existen muy pocas plantas totalmente sativas disponibles en semilla, el efecto de las variedades comerciales siempre tendrá un toque más pesado, heredado de las índicas.

Un poco de botánica

Todos conocemos la relación del cáñamo, materia prima usada para hacer fibra, con la marihuana, planta lúdica y medicinal. Repasemos brevemente cual es el origen de nuestra planta favorita y cómo crece en la naturaleza, para entenderla un poco mejor.

El cáñamo es una planta herbácea, dioica (que tiene flores masculinas y femeninas en pies separados) de cosecha anual, perteneciente a la familia de las urticáceas, originarias de Asia central. Es una planta muy resistente, puede medir hasta 7 metros, presenta tallos acanalados con hojas palmeadas de forma lanceolada y bordes serrados, con un número impar de foliolos, que puede variar de 5 a 11.

Las flores no tienen pétalos, son de color entre verde y amarillo, pudiendo ser masculinas o femeninas. Los sexos de las plantas se diferencian por el examen de las flores; así en las plantas masculinas, las flores se agrupan en racimos. Las flores femeninas, son casi invisibles y se agrupan en espigas (cogollos). La semilla tiene forma globular, de unos 5 milímetros de diámetro, y se emplea en alimentación de aves y para extracción de aceite.

Un poco de historia

Tradicionalmente se ha establecido una diferenciación entre las variedades destinadas a uso lúdico y aquellas destinadas a la obtención de fibras vegetales y demás productos. Las cepas que tenían un mayor contenido en cannabinoides cómo THC, CBD y CBN se acabaron denominando marihuana, y fueron seleccionadas por el tamaño de la inflorescencia femenina y su psicoactividad. Aquellas destinadas a un aprovechamiento de tipo industrial se conocían como cáñamo (hemp en inglés) y fueron seleccionadas por su altura y rusticidad.

Debido a que esta planta fue exportada desde sus lugares de origen (presumiblemente Asia Central) y adaptada a las distintas condiciones climatológicas de las zonas colonizadas, las variedades de cannabis llegaron a diferenciarse mucho entre ellas. A grandes rasgos, las zonas con climas tropicales benignos fueron plantadas con distintas clases de cannabis sativa, independientemente del uso que se les diese (lúdico o industrial). Las variedades índicas están mejor adaptadas a  climas de verano corto e invierno riguroso.

Fenotipo general de las variedades sativas

Se cree que los tipos de marihuana sativa evolucionaron a partir de un ancestro común del sudeste asiático. Esta zona del mundo se caracteriza por  tener un clima tropical y abundante vegetación. Las plantas sativas se adaptaron a estas condiciones desarrollando una serie de rasgos propios:

– Porte elevado. Quizás para competir con la abundante vegetación de esta zona en busca de luz.

– Tolerancia a hongos. Al crecer en zonas húmedas es posible que fueran seleccionados de forma natural individuos resistentes a moho, botrytis, oidio, etc…

– Hojas finas. Este rasgo puede estar relacionado con la incidencia del sol en esas latitudes. Las plantas de lugares muy soleados suelen tener una hoja más estrecha, aunque esta teoría no está demostrada.

– Floración lenta. En las zonas tropicales la temperatura es más o menos constante por lo que las plantas no tenían ninguna prisa por terminar su floración.

– Uniformidad genética. Por crecer en zonas favorables, donde las condiciones climatológicas eran más o menos estables año tras año, no se seleccionaron mutaciones que alteran el ciclo reproductivo de la planta.

– Color verde claro. Las plantas de zonas tropicales crecen en suelos pobres, muy lavados por las lluvias, quizás por esta razón las variedades sativas puras no absorben muchos nitratos, responsables del color verde oscuro en otras variedades.

Distribución geográfica

Las variedades sativas pueden encontrarse en muchos lugares del planeta. Des de su zona originaria (sudeste asiático) se llevaron a distintos rincones del planeta. Los seres humanos llevaron estas variedades a África en sus intercambios comerciales, por eso existen fenotipos tipo sativo en distintos países: Sudáfrica, Malawi, Transkei, Congo, Isla Reunión, Angola…

Por desgracia, a partir del siglo XVI muchas personas fueron raptadas para ser vendidas como esclavos en las colonias americanas. Estas personas llevaron consigo semillas de cáñamo desde sus zonas de origen al Nuevo Mundo. Por esta razón en Brasil se encuentran plantas silvestres con fenotipo tipo Angola o Congo, países de los que se tomaron millones de esclavos.

Variedades sativas famosas

Esta es una lista de las mejores sativas que hay disponibles, solo aptas para cultivadores avanzados. Casi todas se caracterizan por tener un periodo de floración más largo que los demás híbridos y una altura mayor, por lo que es necesaria una mayor pericia para cultivarlas.

– Kali Mist de Serious Seeds. Ganadora de diferentes premios desde 1995. Variedad híbrida de cannabis mayormente sativa. Esta considerada como una de las mejores híbridas del mundo.

– Colombian Gold de World of Seeds.  Esta variedad sativa es resultado de la mezcla entre variedades puras de la sierra de Santa Marta, en Colombia.

– Panama de Cannabiogen. Uno de los pocos tipos de marihuana 100% sativa. Esta variedad fue desarrollada a partir de 3 líneas panameñas de diferentes épocas y procedencias, seleccionado durante 7 generaciones.

– Excalibur de Eva Seeds. Excalibur es una de las variedades con mayor producción de Eva Seeds, Tiene un porte medio en el que destaca su gran cogollo central. Tiene un potente efecto duradero con un agradable sabor mezcla de cítricos y frutas, muy fresco y aromático.

– Purple Haze de Ace Seeds. La mítica Purple Haze tropical de los 70, sin cruzar y en todo su esplendor genético, está disponible para todos los amantes y nostálgicos de las sativas antiguas.

– Santa sativa. Marihuana sativa desarrollada por Dinafem, a partir de un clon de Original Haze, y sucesivos cruces con Northern Lights y Skunk.

Con estas recomendaciones para amantes de las variedes sativa, nos despedimos hasta el próximo post. Cómo siempre, os invitamos a dejar vuestras preguntas y comentarios para compartir experiencias con el equipo de Cactus Martorell. Saludos y buenos humos!