Las técnicas de extracción de resina han experimentado una evolución espectacular en los últimos años, dando lugar a productos jamás vistos antes cómo wax, shatter, amber glass, budder, golden oil, moon rocks, etc…En Cactus Martorell somos amantes de lo clásico,  por eso hemos preparado este post en el que te explicamos como hacer polen de marihuana con el pollinator (aparato extractor de resina).

La técnica para hacer polen de marihuana se caracteriza por su sencillez y seguridad, puesto que no trabajamos con sustancias volátiles e inflamables (gas butano, alcohol isopropílico, etanol…). Tampoco necesitamos una gran cantidad de agua y hielo, como en el caso del iceolator. Otra ventaja es que podemos trabajar con una sola malla, si elegimos bien el diámetro de los agujeros y tenemos cuidado con el tiempo de tamizado.

El material que se obtiene con este procedimiento se conoce como polen, aunque en realidad no lo es, es simplemente resina. Quizás este nombre se le ha dado tradicionalmente por tener un color amarillento parecido al polen que desprenden los machos maduros de cannabis, pero en ningún caso es polen verdadero, son glándulas de resina.

Para extraer resina en seco de la forma más rápida se trabaja con un aparato llamado pollinator, que no es más que un tambor formado por una malla con unos soportes que permiten acoplarlo a una caja con un motor rotativo. En nuestra tienda puedes encontrar cuatro tamaños distintos de pollinator (extractor resina) entre los que elegir. Permiten procesar entre 75 y 500 gramos de restos vegetales en cada batido.

Procedimiento de extracción

Quizás os habéis preguntado como hacer polen casero. Pues bien, este método se basa en la separación física de los tricomas por gravedad a través de una malla de unas 130 micras de diámetro. Recordemos que la mayoría de tricomas (si han madurado) tiene un diámetro de alrededor de 100 micras, con lo que deberían pasar a través del tamiz fácilmente. Con esta técnica lo más importante es no remover demasiado el material vegetal, puesto que estaríamos tamizando materia vegetal y polvo a través del pollinator.

La temperatura de trabajo influirá en como hacer polen de marihuana. Cuanto más frío esté el material vegetal, más fácil resultará que el tricoma se desprenda de la hierba. De igual manera, si trabajamos en frío el polen que recojamos no se pegará al fondo de la caja y será más fácil de recoger.

Para conseguir una temperatura de trabajo óptima (alrededor de cero grados), lo mejor es instalar el pollinator en un arcón congelador con un termohigrómetro con sonda en su interior. Cuando la temperatura esté por debajo de cuatro grados ya podemos empezar a trabajar. A la hora de introducir el material en el tambor, es importante que no dejemos residuos en la parte exterior de la malla, puesto que caen en el fondo de la caja y eso nos ensucia la extracción.

El tiempo de tamizado determinará la pureza de la extracción. Si ponemos el rotator en marcha tan solo 5 minutos, ganaremos en calidad puesto que difícilmente se caerán restos de fibras vegetales o polvo, solo caerá al fondo del pollinator la glándula de resina. Aquí tenemos que decidir que buscamos: calidad o cantidad. Cuanto más tiempo de batido, más cantidad de resina se obtiene, pero es de menor pureza.

Después del batido del material, abrimos el pollinator, quitamos el tambor con cuidado y reservamos los restos para una segunda pasada. En el fondo de la caja aparecerá un polvillo amarillento que es la preciada resina. Se puede recoger con un par de tarjetas y seguidamente ponerse a secar en un plato o bandeja.

Purificación de la resina

Algunas personas separan las glándulas rotas e inmaduras, polvo y materia vegetal de las glándulas enteras mediante un segundo cribado de purificación. Para este cometido se puede usar una malla de extracción de 38 micras. Después de tamizar con el pollinator se realiza una criba con esta malla. Ya tenemos entonces dos calidades de polen:

– El material en el tamiz son glándulas maduras, un polen de altísima calidad.

– El material que ha atravesado la malla de 38 micras puede contener polvo y restos vegetales, además de glándulas inmaduras. Es un material de segunda calidad.

Si el proceso de batido se ha hecho con cuidado y respetando los tiempos pertinentes, quizás no sea necesario purificar el polen. Para muchas personas la purificación repercute en una menor cantidad de resina, por lo que prefieren no hacerla.

Prensado del polen

Después de la extracción y purificación, llega el momento de prensar la resina para obtener el preciado hachís. El prensado es una práctica habitual en los países productores de hash como Marruecos. Lo más importante a la hora de procesar la resina es mantener una temperatura lo más baja posible, para no alterar las propiedades organolépticas del producto.

En las glándulas de resina que hemos extraído hay muchas moléculas volátiles como los terpenos, que son los responsables del aroma y el sabor del hachís. Cuanto más frío sea el prensado, más conservará el hachís sus propiedades.

En este sentido, el polen sin prensar no es un producto tan agradable de consumir, puesto que las glándulas está todavía intactas y no han soltado todos los aceites esenciales. Además el prensado hace que algunas glándulas queden envueltas en los aceites esenciales, conservando el THC ante la oxidación y previniendo su degradación.

Para prensar el polen existen unas prensas manuales que hacen que se pegue fácilmente entre sí. Para los más sibaritas, que extraen resina de la máxima pureza, suele ser suficiente prensar con las manos para que el hachís se pegue y forma una pelota.

Como siempre, desde Cactus Martorell os invitamos a dejar vuestros comentarios y experiencias para que entre todos podamos mejorar nuestras técnicas de extracción. Saludos y muy buenos humos!

Imagen: pollinator.nl

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