La conservación de la marihuana es una de las claves para tener un producto de concurso. Aquellos que tienen suficiente paciencia como para curar su hierba, consiguen un producto mucho mejor a la media de cultivadores. Después de invertir tiempo y dinero en cultivar, cortar y secar, a veces acaban perdiéndose los verdaderos matices de olor y sabor por tener prisa en probarla. En este post os vamos a explicar cómo conservar la marihuana.
El curado. Cómo guardar la marihuana
El hecho de que una determinada marihuana mejore durante su proceso de conservación, se debe a una serie de reacciones químicas entre los cogollos y el oxígeno del aire. Muchas veces hemos observado cómo una determinada hierba se volvía marrón paulatinamente, a medida que estaba almacenada. Esto se debe a que la clorofila, que confiere el color verde la hierba, se oxida y pierde intensidad.
Además del aspecto, también sabemos que el efecto de la marihuana cambia después de conservarla. Los cannabinoides, que todavía se encuentran en forma ácida en los cogollos, se oxidan en presencia de aire y se tornan psicoactivos, logrando un efecto fuerte. Este es el caso de los principales cannabinoides de la marihuana:
THCA ⇒ THC delta-9-tetrahidrocannabinol
CBDA ⇒ CBD Cannabidiol
Conforme el proceso de curado avanza, se van produciendo otra serie de reacciones químicas, que también modifican la psicoactividad de la marihuana. El THC, que ya no se encuentra en forma ácida, se transforma en CBN. Este es un cannabinoide que aparece en muestras de marihuana que ha sido almacenada durante largos periodos de tiempo, sobre todo si no se ha guardado en un recipiente hermético.
A nivel profesional, se puede almacenar marihuana en atmósferas de nitrógeno o dióxido de carbono, que impiden la propagación de cualquier hongo que pueda haber en el material vegetal. Sin embargo, a nivel usuario nos podemos conformar con secar correctamente la marihuana hasta un punto de humedad en el que no tengamos problemas con los hongos.
Recordemos que para secar la hierba es necesario disminuir su grado de humedad hasta un nivel cercano al 30%, de forma paulatina. Nunca debemos intentar secar la marihuana por efecto del calor, sino por ventilación y disminución de la humedad relativa de la sala de secado. Para aquellos que queráis repasar el tema, os proponemos leer el post sobre cómo secar las plantas de marihuana.
Dónde guardar la marihuana
Una vez que hemos conseguido el punto de humedad deseado, podemos almacenar la hierba en recipientes herméticos como botes de cristal o Tight-VAC. De esta manera conseguimos que la humedad de todo el material se iguale, a la vez que evitamos el intercambio de aire con el ambiente exterior. Es recomendable abrir el recipiente unos cinco minutos al día (si las condiciones ambientales son propicias), para acelerar el proceso de oxidación de la clorofila. Una vez transcurridos quince días, desde que hemos puesto el material a curar, ya no será necesario abrir los botes, a no ser que queramos hacer una cata 😉
También es muy importante evitar el contacto con la luz del sol, que provoca reacciones químicas en los cannabinoides. Esta es la razón por la que gran parte del hachís que proviene de Marruecos, donde secan la hierba al sol, no conserva toda la psicoactividad del material vegetal de partida. Recordemos que también los terpenos, compuestos responsables de aroma y sabor, se volatilizan rápidamente en condiciones de calor.
¿Cuánto tiempo podemos guardar la marihuana?
Antes de almacenar nuestra cosecha, debemos ser cuidadosos y eliminar cualquier cogollo tocado por botrytis. El hongo podría llegar a extenderse y dar al traste con todo el contenido del recipiente. En próximos posts ya explicaremos cómo procesar los restos atacados por hongos, de momento…no os los fuméis! Para examinar la cosecha podemos extender la marihuana en una work table y recoger la resina sobrante para elaborar hachís.
La marihuana se puede conservar en botes durante por lo menos seis meses, a partir de ese punto ya no es probable que mejore sus propiedades…como hemos dicho antes, parte del THC empezará a degradarse en CBN, un cannabinoide que causa un efecto más pesado al consumir la hierba. Los sabores y olores se verán potenciados en parte gracias a la descomposición de la clorofila, que tan solo da un toque a vegetación a la marihuana.
Algunas personas que deciden almacenar su cosecha con el Boveda 62. Este producto mantiene constante la humedad relativa dentro de los recipientes, a un nivel del 62%, asegurando la conservación de los terpenos al máximo nivel.
Esperamos haberos dado unos buenos consejos, y cómo siempre, os invitamos a dejar vuestros comentarios en el post y compartir experiencias con el equipo de Cactus Martorell.
Saludos y buenos humos!
Imagen: sipse.com
Imagen: ilovegrowingmarihuana.com