Queréis aprender un poco más de nuestra planta favorita? Sabéis mucho de cultivo y poco de botánica? Tranquilos, desde Cactus Martorell hemos preparado un post para los curiosos que tienen ganas de aprender un poco más sobre la planta de marihuana, el Cannabis sativa.

Desde un punto de vista botánico El Cannabis sativa,  es una planta anual herbácea, que se cultiva desde antaño en varias partes del planeta. Las plantas anuales son aquellas que completan su ciclo de vida en tan solo un año de vida (ciclo vegetativo y reproductivo). Herbácea significa que no llega a desarrollar un tronco leñoso como el de los árboles.

Se trata de una especie de naturaleza dioica, donde los sexos se encuentran separados en diferentes plantas, siendo las hembras por lo general más vigorosas, más ricas en cannabinoides como el THC.  Hay algunas excepciones a esto, puesto que en determinadas situaciones la marihuana puede ser monoica (con flores hembra y macho en la misma planta). Para el cultivo de cogollos no interesa este tipo de plantas, sino ejemplares con un 100% de flores femeninas.

El Cannabis sativa se encuentra dentro del grupo de las Angiospermas o plantas con flor, este grupo se subdivide en otras clasificaciones más pequeñas como podemos ver en la siguiente tabla:

Grupo	Angiospermas
Clase	Magnoliopsidas
Subclase	Hamamélidas
Orden	Urticales
Familia	Cannabaceas
Género	Cannabis
Especie	Cannabis sativa L.

Como dato curioso cabe destacar que dentro de la familia de las Cannabaceas solo hay dos especies; el lúpulo (Humulus lupulos L.), y el cáñamo (Cannabis sativa L.). El lúpulo se utiliza en la fabricación de cerveza y es el responsable del efecto sedante de algunos tipos de cerveza. 

Dentro del género Cannabis, se considera que hay tres subespecies dentro de una sola especie Cannabis sativa. Estas tres subespecies son sativa, indica y ruderalis. Esta distinción se basa en la forma de la planta, su patrón de crecimiento, la forma de las hojas, y su origen geográfico.

El Cannabis sativa  se cultiva en varios países bajo nombres diferentes: “hemp” en los Estados Unidos, “marijuana” en México, “dagga” en Sur África, “kifi” en Marruecos … Según las condiciones ambientales estas plantas responden produciendo resina para protegerse de la radiación solar. Esta resina contiene gran cantidad de cannabinoides y terpenos, entre los que se encuentra el THC o delta 9-tetrahidrocannabinol, uno de los principales responsables de la psicoactividad de la planta.

Variedades comerciales

Desde los años 80 los cultivadores han ido cruzando las diferentes variedades landrace  buscando hibridaciones de vigor superior. A partir de cruces entre sativas e indicas, se han logrado plantas con un alto contenido en resina y altamente psicoactivas, es el caso de variedades las variedades de marihuana más populares de todos los tiempos. 

Gracias a diferentes técnicas reproductivas se han logrado semillas feminizadas, es decir que siempre dan lugar a plantas 100% hembras. La técnica más habitual para la obtención de este tipo de plantas es el rociado con una disolución de tiosulfato de plata o STS.

Por otro lado, y más recientemente, utilizando genética de variedades rudelaris, se han logrado recientemente variedades denominadas autoflorecientes o “automáticas”. Las variedades de Cannabis ruderalis son plantas silvestres que crecen en el Este de Europa y estan emparentadas con la marihuana sativa.

Las autoflorecientes se caracterizan por tener un ciclo de vida corto, y  además florecen independientemente de las horas de luz (fotoperiodo).

Psicoactividad del Cannabis sativa

Los principios activos contenidos en el cannabis se llaman cannabinoides, y desde un punto de vista químico derivan  de los terpeno-fenoles. Según la luz recibida y de la variedad, el cannabis produce una cierta cantidad de cannabinoides, entre los cuales se destacan; THC, CBD y CBN. La relación entre éstos determina la psicoactividad de la planta.

Como curiosidad vale la pena recordar que en la actualidad solo se encuentra regulado el THC. El límite legal del contenido en THC varía según la institución a la que preguntemos; la Unión europea certifica las plantaciones de Cáñamo con un contenido inferior al 0,2%. De hecho, las variedades de cáñamo certificadas pueden llegar a contener un alto grado de CBD y ser cultivadas de forma totalmente legal.

En principio toda la planta contiene THC, siendo al final de su ciclo de vida y en las inflorescencias femeninas o cogollos donde se alcanza la mayor concentración de cannabinoides. En la siguiente tabla podemos ver la concentración de THC en las distintas partes de la planta:

% THC	Parte
10-12	Cogollos
1-2	Hojas
0,1-0,3	Tallos
< 0,03	Raíces

(Fuente: UNODC 2009)

Todos hemos escuchado o leído en las noticias aquello de “intervenida una plantación con tropecientos kilos de marihuana”. En muchos de esos casos la policía pesó las plantas en verde (incluso con tierra y macetas!) cuando en realidad lo que debía hacerse era estimar el peso de los cogollos en seco y proceder a su análisis de cannabinoides. En cualquier caso recordar que el cultivo de marihuana sigue siendo ilegal y está penado por vía administrativa cuando sea visible.

Si las plantas crecen a partir de semillas regulares y el cultivador no se preocupa en descartar los machos, éstos polinizan a las hembras, que dedican toda su energía a la formación de semillas. Esta semilla consume recursos que se hubieran dedicado a formar cogollo  y resina.

Cuando la planta es fecundada y comienza a madurar sus semillas, el contenido en cannabinoides desciende, y por tanto también su psicoactividad. Los cogollos con semillas no son aptos para el consumo lúdico. Desde un punto de vista de un fumeta, la planta se ha echado a perder!

En Cactus Martorell seguimos explicando día a día a nuestros clientes como autocultivar la mejorar marihuana sin semilla, para no tener que acudir al mercado negro y encontrarse con producto de baja calidad…cosecha propia señores!